Destinos de Cuba

28.05.2016 - La Ciudad Cubana de Trinidad


Entre los destinos turísticos de Cuba destaca la Villa de la Santísima Trinidad, o simplemente Trinidad, ciudad ubicada al sur de la zona central de la isla, tercera villa fundada por el Adelantado Diego Velázquez a comienzos de 1514.

El turista que arriba a Trinidad cree de pronto haber viajado en el tiempo, y haber llegado a un lugar ubicado entre los siglos XVIII y XIX, aunque las modernas infraestructuras hoteleras y de servicio les recuerde el tiempo actual, llenos de prisas y tensiones que en la atmosfera de la Villa parecen no existir.

Y es que esta añeja ciudad se encuentra entre las mejor conservadas de Cuba y América Latina, lo que ha valido la categoría de Patrimonio de la Humanidad, concedida por la UNESCO en 1988, al igual que su próximo Valle de los Ingenios, que comprende una zona donde prosperaron varias fábricas de azúcar, mismas que permitieron una creciente riqueza que trajo como consecuencia la hermosas edificaciones trinitarias, algunas de ellas con unos 498 años de antigüedad.

La región tuvo un auge económico singular con la ganadería, el tabaco, y posteriormente con el azúcar, hasta bien entrado el siglo XIX, cuando comenzó a decaer la economía y comenzó la emigración de lugareños hacia otras ciudades o el extranjero. Pero la ciudad permaneció ahí, como ajena al paso del tiempo y a los avatares de la vida moderna, envuelta en su propia temporalidad, con los cantores ofreciendo serenatas en las ventanas de rejas construidas de maderas torneadas o hierros noblemente trabajados.

La conservación de esta joya antigua se debe al celo de sus habitantes y al esfuerzo de las instituciones culturales locales y nacionales, que han trabajado en la minuciosa restauración y cuidados de los amplios caserones, algunos de ellos museos donde se conservan reliquias de tiempos idos, o más bien de tiempos detenidos en el tiempo sin tiempo de las vitrinas y paredes.

El Museo Romántico espera a quien decide seleccionar a Trinidad como destino turístico al viajar a Cuba con una amplia muestra, expuesta en sus catorce salas, donde permanecen testimonios originales de la vida colonial de la ciudad, así como de las artes decorativas que le dieron esplendor y admiraron a los viajeros durante siglos.

Por su parte, el Museo de Arqueología Guamuhaya, que comenzó a funcionar en Mayo de 1976, posee ocho salas donde se guardan numerosos objetos que pertenecieron a varias de las comunidades aborígenes de la zona, en fechas anteriores a la llegada de Cristóbal Colón a estas tierras.

Es de señalar que con la conquista, la población aborigen sufrió casi una política de exterminio, por lo que sus huellas solo pueden encontrarse en nombres de pueblos o toponímicos, algunos productos que han llegado hasta hoy, como el casabe, especie de pan hecho de yuca, pero la paciente labor de los arqueólogos han logrado rescatar muchos de los objetos utilizados por estos primitivos pobladores y reconstruir en parte sus vidas.

La ciudad de Trinidad, ubicada entre montañas de vegetación muy verde, y dotada con una fauna donde destacan algunos de los más pequeños y hermosos seres (alados como el zunzuncito, o una mínima ranita considerada el más pequeño de los anfibios), es un grato destino turístico para obtener una mirada al pasado desde el presente, y sobre todo, disfrutarla con la paz y el sosiego que despierta su entorno intemporal.


Viaje a Santiago de Cuba



Cantada por poetas y trovadores, cuna del son oriental y el bolero, dueña de una apasionante historia colmada de personajes, Santiago de Cuba fue fundada por el Adelantado Diego Velázquez en 1514 y por un tiempo fungió como capital de la isla. Desde sus playas partieron las primeras expediciones para explorar y conquistar el continente, capitaneadas por Hernán Cortés y Juan de Grijalva.

El Castillo de San Pedro de la Roca, que se alza frente a la bahía, fue una de las instalaciones militares edificadas en la isla para contener los ataques, sobre todo de corsarios y piratas, y fue obra del ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli como parte de las fortificaciones para defender la ciudad. En 1997 fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad y se cuenta entre los destinos turísticos de Santiago de Cuba.

Fue en Santiago donde tuvo su final, por así decirlo, el colonialismo español en América, porque en las aguas cercanas contempladas por el imponente Castillo de San Pedro tuvo lugar un definitivo combate naval entre buques norteamericanos y españoles, con desastre total para éstos últimos.
También en Santiago de Cuba comenzó la Revolución Cubana, cuando Fidel Castro y un grupo de seguidores atacó el cuartel Moncada, el 26 de Julio de 1953, y se inició de esta manera la lucha que llevaría al poder a los revolucionarios en 1959.

Ubicada frente al mar y rodeada de altas montañas, Santiago tiene el encanto de permitir que convivan en sus calles la tradición y la modernidad.

Dotada de una buena infraestructura turística, en su arquitectura predomina la presencia colonial, que se ubica en sus empinadas calles, serpenteantes y estrechas a veces, y nutridas de una hospitalaria humanidad de amplio sabor caribeño.

No lejos de la ciudad se ubica el Santuario de El Cobre, asiento de la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba, visitada en meses recientes por el Papa.

Además de su importancia histórica y económica como segunda ciudad de la isla, Santiago de Cuba es un destino turístico muy especial para los amantes de la música cubana.

Sus carnavales tienen fama de ser los mejores de todo el país, con sus congas, que reúnen detrás de los percusionistas de tambores y metales a cientos y cientos de bailadores.

En la segunda mitad del siglo XIX, el sastre local José Pepe Sánchez, definió la estructura de lo que sería llamado desde entonces bolero, un género romántico por excelencia que después se desplazaría a países como México o Puerto Rico, donde alcanzaría cartas de ciudadanía múltiple y difusión internacional.

De igual manera, Santiago se considera la cuna del son, género musical cubano por antonomasia, que en la década de los años 20 del pasado siglo XX se mezclaría con el bolero e incluso con el danzón, para darles nuevos rumbos con su poderosa savia musical.

La Casa de la Trova, donde se puede disfrutar de esa buena música, cercana al centro de la ciudad, con su hermosa Catedral frente al populoso Parque Céspedes, la casa donde vivió el Adelantado Diego Velázquez son sitios de obligada visita para el turista que visita Santiago de Cuba, una colorida ciudad llena de historia, magia y cultura popular.


El Hotel Nacional de Cuba


Entrar al Hotel Nacional de Cuba, después de andar la hermosa y amplia vía de acceso bordeada por palmeras, es penetrar a una parte de la historia de Cuba y del mundo.

Fue construido sobre una elevación que sirvió de asiento en los mediados del siglo XIX a una imponente batería de cañones, colocados estratégicamente para defender la ciudad, haciendo juego con otras baterías costeras y sobre todo con el Castillo del Morro, a la entrada de la bahía.

La creciente presencia de corsario y piratas por el mar Caribe hizo necesario poner a buen resguardo La Habana, ruta obligada de ida y regreso para las flotas que trasladaban los tesoros que salían del Nuevo Mundo.

Todavía se conserva en los jardines del hotel algunos esos enormes cañones, declarados en 1998 Patrimonio de la humanidad, que miran al mar y deja intuir la historia, perceptible también en los numerosos salones interiores, que han sufrido restauraciones en diversos períodos para mantener el mismo ambiente, donde conviven la intimidad y la atmosfera cosmopolita, que hacen del nacional una excelente opción de turismo en Cuba.

Inaugurado el 30 de diciembre de 1930 en años de auge constructivo en la isla, vino a conformar parte del novedoso paisaje urbano de La Habana, junto al Capitolio Nacional. Paradójicamente, eran momentos de crisis económica en el mundo y de crisis política en Cuba.

El Gobierno nacionalista de Gerardo Machado había devenido en una dictadura cruenta al intentar el gobernante prorrogarse en el poder, según él, para completar su plan de gobierno, que había incluido, entre otras obras, el enorme y hermoso Capitolio Nacional, sede del Congreso, así como la carretera central, que vino a estimular el comercio y facilitar los viajes por toda Cuba.

Y el Hotel fue escenario en 1933 de una batalla con artillería pesada y ligera, que duró varios días y ocasionó destrozos en diversos puntos de su elegante arquitectura, que resurgió como ave fénix para continuar brindando el mejor atractivo y la más alta elegancia para unas vacaciones en Cuba.
Al considerarse el más emblemático de los hoteles cubanos, es natural que haya contado con los más ilustres huéspedes que ha tenido La Habana, desde estrellas del cine, políticos, cantantes y músicos, importante hombres de negocios…y mafiosos. En 1947 se verificó en este Hotel una reunión de capos...

Figuras como Kinston Churchill, con su eterno puro en los labios; Net King Cole (quien aprovechó una de sus visitas para grabar un disco con canciones cubanas), Libertad Lamarque, Alexander Fleming, descubridor de la penicilina, y Ernest Hemingway, entre otros muchos, dejaron sus firmas en el libro de visitantes del hotel. El escritor, incluso, regaló un pez capturado por él para que se mostrara disecado en uno de los bares de la instalación hotelera cubana.

Desde hace muchos años sirve de sede al festival del Nuevo Cine Latinoamericano y otros eventos relevantes, no solo de carácter cultural.

Sin dudas, resulta una experiencia singular visitar este hotel lleno de historia, ubicado en el barrio de El Vedado, y cercano a todos los principales puntos del turismo habanero. Una experiencia inolvidable para unas gratas vacaciones en Cuba.

Rodolfo de la Fuente